Tejiendo con el alma

"Cada casa una telera.
Cada telar una urdimbre
de alegrías y tristezas.
[...]
Soy mujer que lucha y crece,
libre y dueña… libre y dueña”

Cuando uno pasa por la ruta de Loreto o Atamisqui, encuentra una gran variedad de esta artesanía, donde aparentemente sólo es monte y no existe nada más, se pueden visualizar las conocidas teleras santiagueñas.


Si comenzamos a hablar de artesanías en Santiago del Estero no podemos dejar de mencionar a las teleras. Es un arte tradicional y auténtica de nuestro folklore regional y que demanda una considerable cantidad de mano de obra.
Este oficio está muy arraigado en la zona de Atamisqui y Loreto, Santiago del Estero y es trasmitida de generación en generación, desde hace muchísimos años.
Históricamente la artesanía del tejido fue una de las actividades más importantes durante el periodo colonial y moderno, aunque muchas de ellas no perduren en la actualidad, debido a la falta de interés de las más jóvenes o a a vida tan agitada de estos tiempos. Sin embargo, son muchas las mujeres del interior que se resisten a perder esta milenaria labor.




  • La realidad de las teleras
Las teleras habitan en el monte y sus obras responden a las necesidades de la comunidad; al mismo tiempo pueden recrearlas para ofrecerlas a la sociedad de consumo. Utilizan recursos propios de la zona, se pueden llegar a obtener lanas que toman el perfume y color del monte.
En este arte hay varios puntos a observar para considerar la obra en su justa medida, se debe tener en cuenta, no sólo la realización del telar, sino que también se tiene que desarrollar al máximo su inventiva, el motivo y su sentido estético y creativo, como así también su destreza en el manejo de las herramientas. Y por otra parte, no puede descuidar los hilos que va entrecruzando mientras con sus pies mueve los pedales del telar y con sus manos maneja el peine o la pala. Esto que requiere todo un trabajo cuidadoso y equilibrado.
Entre los tipos de tejidos, se encuentran los tejidos gruesos (sobrecamas, frazadas, colchas, alfombras, ponchos, entre otros), y los finos (ponchos, mantas, chales y chalinas, fajas, etc.). Se utilizan pigmentos naturales, por ejemplo, el color marrón: con el “lloro” (resina) del algarrobo negro, también se obtienen más colores con las pencas, el chañar, manzanilla, yerba mate, cáscaras de naranja y cebolla. Así como cada una de las integrantes del grupo tiene su técnica y forma de trabajar con los colores.

  • Referentes sociales
Hoy las teleras se convirtieron en referentes sociales, trabajando también en el tema de defensa de sus tierras. Fue una manera de fortalecerse como grupo que empezaron a realizar gestiones para el acceso al agua, u otras necesidades de sus comunidades.
La gente del campo de Santiago del Estero defienden la posesión de sus tierras contra las pretensiones de accionistas mayoritarios, y de financieras que buscan títulos de miles de hectáreas compradas a precios muy bajos durante la última dictadura militar.
La Asociación de Campesinos Unidos de Loreto, liderados por el MOCASE (movimiento campesino de Santiago del Estero), se encargan de asesorarlos y llevar adelante los trámites necesarios llegar a obtener los títulos de sus propias tierras.


  • Taquetuyoj
Cerca de Atamisqui, se encuentra el pequeño paraje de Taquetuyoj. Allí se realiza el “Festival de la Telera”, en el que los grupos de estas mujeres intercambian saberes y pareceres sobre su actividad milenaria. La vidala escrita por Roberto Cantos del dúo Coplanacu, representa un sentido homenaje a las teleras oriundas de esta localidad y de gran parte de la provincia.  



















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