Santiago del Estero, cuna de la chacarera y de artistas de renombre, se siente orgulloso en homenajear a uno de sus hijos, Eduardo Mercado, reconocido por sus 50 años de trayectoria en el folklore, un referente incomparable, que hizo con su instrumento musical, la armónica, un apasionante estilo de vida.
El inicio de un
sueño
Allá por el año 1953, en la ciudad de Clodomira, departamento Banda, se comenzó a gestar un artista, conocido en la actualidad como Eduardo Mercado, Desde niño, acompañaba con su diminuta y a la vez grandiosa armónica, el sonar de zambas y chacareras que junto a un viejo bandoneón ejecutaba su padre.
Cuentan en el año 1954 se llevó a cabo un festival en el Club Social del pueblo, pero el niño Mercado no tenía permiso de su padre para ir, era un espectáculo para señores de pantalones largos. Con la mentira piadosa de que ese día iría al cine se guardó unos pesos y a la noche se apareció en el Club para no perderse al más grande de todos fue entonces que los pueblerinos sabiendo de sus condiciones lo hicieron subir al escenario. Tal fue su actuación que el maestro Hugo Díaz, quien era y es considerado un mito viviente de la armónica., quedó sorprendido con su talento o quien en reconocimiento a este, le obsequió una de sus diez armónicas Hohner de su pertenencia, Para Eduardo era un tesoro y un incentivo. Desde ese momento no me quería despegar de la armónica y me pasaba las tardes enteras en el patio de mi casa sacando zambas, chacareras, escondidos y canciones que le escuchaba tocar a mi padre”, dice Eduardo Mercado.
Su trayectoriaEl 19 de agosto Eduardo Mercado subió al escenario de La Banda durante los festejos del cumpleaños de la abuela Carabajal. Cuando de su armónica empezaron a escapar chacareras el público deliró y los bailarines armaron una polvareda.
Así empezó a recorrer su camino con la música tocando en los patios santiagueños, en las noches de peñas folklóricas y en audiciones radiales.
A los 16 años Eduardo trabajaba en una panadería del pueblo y fue por ese tiempo que decidió armar el bolso y probar suerte en Buenos Aires. Allí se re encontró con Hugo Díaz quien lo acobijó y le abrió puertas en la gran ciudad.
“En esa época toqué con Mercedes Sosa que todavía era Gladys Osorio y acompañé a otros tantos músicos, muchos santiagüeños que llegaban a Capital a tocar y subía a acompañarlos-.
La vuelta al Pago
Cuando salió sorteado para el servicio militar , como si el destino lo llamaba a su pueblo, le tocó hacerlo en Santiago del Estero. No dudó y regresó. Desde ese entonces volvió a respirar el aire en la tierra de las chacareras y al terminar su compromiso con la patria no quiso regresar a Buenos Aires.
Eduardo volvió a su anterior trabajo, la panadería. Más tarde se enamoró y se casó con Adela Cáceres con las que tuvo dos hijos. La niña le salió maestra y el chango siguió sus pasos. Oscar , su hijo, ya tiene una carrera propia, con tres discos grabados como cantante y compositor con su guitarra.
Don Mercado ha registrado sus canciones en dos discos: Añorando a Clodomira (1990) y Mi armónica es chacarera (2009), en la que su hijo Oscar es el productor.
Hoy en día es uno de los artistas con más de 50 años de trayectoria y es una eminencia con respecto al manejo y tocado de la armónica, si bien no se lo ve mucho en escenarios sigue trabajando en la vieja pizzería “LA TABA” que fue reconocido como patrimonio cultural en el año 2010.
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